Hacia una Infancia sin Discriminación para los Niños, Niñas y Adolescentes con Discapacidad

Recientemente, han sido publicados por el Servicio Nacional de Discapacidad (SENADIS) los resultados del Tercer Estudio Nacional de la Discapacidad en Niños, Niñas y Adolescentes. Además de abarcar ámbitos generales de discapacidad y salud, este estudio se enfoca en el desempeño social de los jóvenes con discapacidad, comparándola con la de los jóvenes sin discapacidad, y los resultados evidencian ciertas faltas significativas que merecen atención. 

Discriminación Contra Niños, Niñas y Adolescentes con Discapacidad en Chile

Esta estadística es clara. Un 71.30% de los jóvenes con discapacidad se ven discriminados, cifra que casi dobla la de los jóvenes sin discapacidad. 

Este levantamiento evidencia que la percepción de discriminación en jóvenes con discapacidad es extremadamente alta, en una edad en la que sentirse incluidos por sus pares y en su entorno es clave para el correcto desarrollo de sus habilidades sociales. Además, esta discriminación, dentro de otras concecuencias varias, genera estrés y puede derivar en otros problemas de salud, como fatiga, ansiedad o depresión.

Junto a esta estadística, se presentan otros porcentajes de participación social de niños, niñas y adolescentes con discapacidad, que, comparados con los de jóvenes sin discapacidad, refuerzan la idea de que en el caso de las personas con discapacidad, la exclusión social y la discriminación es mayor, y preocupante.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Vivir libre de discriminación y exclusión es crucial para el bienestar de la infancia. Es un derecho que se debe asegurar.

Si los jóvenes con discapacidad son discriminados por sus pares, enseñemos sobre inclusión y respeto. Los adultos responsables en cada área, sean los padres, familiares o profesores, deben trabajar en conjunto para buscar soluciones al problema y garantizar una convivencia libre de maltrato en la escuela, el hogar y otros ambientes en los que convivan niños y niñas. 

Hablando del entorno físico, este debe ser accesible y permitir que los niños y jóvenes con discapacidad  se desplacen, jueguen y convivan con sus pares libremente. 

Y, algo que todos podemos hacer, es informarnos e informar a otros. Los resultados de esta encuesta denotan que aún falta mucho por avanzar a nivel país en inclusión. Al difundir estos datos, podemos aumentar la concientización. 

Aún más ahora, estando próximo el Día del Niño, recordemos que es responsabilidad de nosotros como sociedad trabajar para lograr una infancia más inclusiva y justa, en la que los derechos de todos los niños sean respetados.