Es habitual que aparezcan algunas dificultades en el desarrollo psicomotor, tanto en la coordinación visomotora, como en la dinámica o el equilibrio. Podemos encontrar cierto retraso en la adquisición de una sedestación estable, en la marcha o en conductas manipulativas. Por ello, es importante ofrecer oportunidades de repetición y disfrute de estas experiencias en entornos seguros.
Las salas multisensoriales cuentan con materiales específicos pensados para ello: colchonetas, cuñas, circuitos, túneles, rulos, balancines… que nos permiten modificar el espacio en función de la actividad a realizar.
Además, permite múltiples opciones de sedestación y posicionamiento, gracias a la versatilidad del mobiliario: cama, puff, bases, asientos, etc.
Un ambiente que invite a la exploración y fomente su curiosidad es básico, ya que potenciando actividades sensoriomotoras asentaremos las bases para un adecuado desarrollo psicomotor posterior. Acompañarlo de estímulos sensoriales acordes a sus preferencias, y de contenidos acordes a sus intereses y motivaciones, fomentará su iniciativa y participación en este tipo de actividades.
Por otro lado, es un entorno que nos permite intervenir sobre aspectos físicos y funcionales característicos en las personas con síndrome de Down, como el tono bajo, la fuerza disminuida o la hiperlaxitud, creando actividades significativas y animadas por las que se sientan más motivados, que nos faciliten el abordaje de estos aspectos concretos.
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Estimulación Sensorial En Niños Con Síndrome De Down
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