La Fundación Nuestros Hijos (FNH) fue creada en 1991 con el noble propósito de apoyar a niños, niñas y adolescentes con cáncer provenientes de familias vulnerables en Chile. Inspirada en el modelo del Hospital St. Jude en EE.UU., la Fundación trabaja para complementar el tratamiento médico gratuito brindado por el sistema público chileno, que atiende al 85% de los casos de cáncer infantil en el país. Aunque el Estado cubre gran parte de los costos del tratamiento, la FNH se enfoca en mejorar la calidad de vida y la sobrevida de estos pacientes, abordando factores más allá del tratamiento médico convencional.
Inauguración del Centro de Rehabilitación Oncológico
En 2016, la FNH dio un paso significativo al inaugurar el Centro de Rehabilitación Oncológico de Latinoamérica (CROFNH) en el edificio Núcleo Ochagavía. Este centro, único en la región, se dedica a atender a niños oncológicos de todo Chile, abordando las secuelas físicas y cognitivas que más del 80% de los pacientes pediátricos desarrollan debido al cáncer o su tratamiento. Equipado con diez especialidades clínicas, el CROFNH ofrece terapias adaptadas a cualquier etapa de la enfermedad, incluyendo cuidados paliativos, y cuenta con tecnología avanzada y estrictas medidas de bioseguridad.
La Estimulación Sensorial en el Tratamiento Oncológico
Uno de los avances clave en la atención integral de los niños con cáncer ha sido la implementación de la estimulación sensorial, que tiene un impacto impresionante en el bienestar de los pacientes. Los efectos secundarios de los tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia pueden ser devastadores tanto en lo físico como en lo emocional. La estimulación sensorial se presenta como una forma efectiva de mitigar muchos de estos efectos y promover la recuperación.
Una Sala de Estimulación Multisensorial en el CROFNH
La FNH implementó en el CROFNH una sala de estimulación multisensorial, diseñada para crear un ambiente seguro, relajado y agradable. Este espacio invita a los niños a explorar y disfrutar, estimulando los sentidos de forma que se convierta en una herramienta terapéutica adaptada a las capacidades e intereses de cada paciente. El diseño orgánico y la simplicidad de la sala permiten a los usuarios trasladarse, con solo un toque en una tablet, a cualquier lugar sensorial, emocional o cognitivo que necesiten. El objetivo de este espacio es conectar a los niños con su yo interior y permitirles establecer vínculos profundos con el entorno y con otros, generando experiencias únicas que favorecen su bienestar.
Beneficios de la Estimulación Sensorial
La estimulación sensorial no solo ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad, sino que también ofrece numerosos beneficios en áreas emocionales, físicas y cognitivas. A continuación, exploramos cómo esta práctica impacta positivamente en los niños con cáncer:
Reducción del Estrés y la Ansiedad
Los niños que enfrentan el cáncer a menudo experimentan altos niveles de ansiedad debido a los tratamientos médicos, la hospitalización y la incertidumbre sobre su salud. La estimulación sensorial, como luces suaves, sonidos relajantes y toques suaves, puede calmar la mente de los niños, ayudando a reducir la ansiedad y el temor. Esto mejora su capacidad para afrontar el tratamiento y su bienestar general.
Regulación Emocional
La estimulación sensorial, como la aromaterapia, la música y la terapia táctil, puede promover un estado emocional más equilibrado. Los niños que atraviesan tratamientos oncológicos a menudo experimentan altibajos emocionales, y las intervenciones sensoriales ayudan a generar sensaciones de confort, seguridad y estabilidad emocional, facilitando su manejo de las emociones.
Mejora del Control del Dolor
Los tratamientos oncológicos suelen ser dolorosos, y la estimulación sensorial puede aliviar algunas molestias. Técnicas como masajes suaves, terapias con calor o frío y sonidos relajantes pueden reducir el dolor físico, lo que mejora la calidad de vida del niño. Esta intervención no farmacológica también disminuye la dependencia de los analgésicos.
Desarrollo Cognitivo y Motor
Aunque los tratamientos pueden retrasar temporalmente el desarrollo cognitivo y motor de los niños, la estimulación sensorial ayuda a fomentar la curiosidad, la exploración y el aprendizaje. Actividades como el juego con texturas, la manipulación de objetos con diferentes colores y formas o el uso de herramientas sensoriales pueden mantener y fortalecer las habilidades cognitivas y motoras de los niños, ayudando en su desarrollo.
Conexión Social
La estimulación sensorial también facilita la conexión social. Los niños con cáncer pueden sentirse aislados debido a la enfermedad y el tiempo que pasan en el hospital. Actividades sensoriales compartidas, como escuchar música o realizar experiencias sensoriales con otros niños o familiares, ayudan a fortalecer los vínculos afectivos, reduciendo la sensación de soledad y promoviendo un entorno inclusivo y solidario.
Mejora del Sueño y la Percepción Corporal
Los trastornos del sueño son comunes entre los niños con cáncer, y las técnicas sensoriales, como la aromaterapia y los sonidos relajantes, ayudan a mejorar la calidad del descanso. Además, la estimulación sensorial favorece la percepción corporal y autoestima de los niños, especialmente en aquellos que han sufrido alteraciones en su apariencia física debido a los tratamientos. Actividades que involucren el tacto, el movimiento y la estimulación visual ayudan a los niños a reconectar con su cuerpo de manera positiva.
Conclusión
El trabajo de la Fundación Nuestros Hijos y la implementación de la estimulación sensorial en el tratamiento de los niños con cáncer es un claro ejemplo de cómo la integración de diferentes enfoques terapéuticos puede mejorar la calidad de vida y sobrevida de los pacientes. El CROFNH y sus innovadoras terapias están marcando un hito en la forma en que se aborda el tratamiento del cáncer infantil, asegurando que los niños no solo reciban el cuidado médico necesario, sino también el apoyo emocional y sensorial que les permitirá superar los desafíos de la enfermedad.